📲 La brecha digital en México: más allá del acceso, está el costo

Un reciente estudio de The Competitive Intelligence Unit (The CIU) con datos de la ENIGH 2024 confirma algo que muchas familias mexicanas ya vivĂ­an en carne propia: la brecha digital no es solo de acceso, sino de asequibilidad.

Si bien el acceso a internet ha crecido significativamente en los últimos años —especialmente en los deciles de menores ingresos—, el esfuerzo económico que implica para estas familias es abrumador. Mientras un hogar del decil 1 (o sea, el 10% de la población con los ingresos más bajos) destina el 5.6% de sus ingresos a tecnología, uno del decil 10 (el 10% con los ingresos más altos) solo dedica el 2.8%. 

Es decir, para los hogares con menos recursos, el costo de la conectividad representa una carga financiera significativamente mayor.

Los datos que preocupan y explican

Entre 2022 y 2024, el acceso a internet en el decil de ingresos más bajo pasó de 17.7% a 28.9%, y en el segundo decil de 30.8% a 44.4%. Son avances importantes, sí, pero insuficientes, detalla The CIU. Y lo más grave: ese acceso viene con un costo económico significativo que impacta directamente la economía familiar.

¿En qué gastan las familias? Principalmente en servicios de conectividad (84.7%) —recargas y paquetes de internet— y en equipos (15.1%), donde los teléfonos móviles representan el 40.4% del gasto en dispositivos. La conectividad es, claramente, una prioridad, pero también una carga financiera para millones.

El diagnĂłstico es claro:

  • Se avanza en acceso, pero no en equidad.
  • Se prioriza la conectividad, pero a un alto costo para los más vulnerables.
  • Se necesitan dispositivos, pero los nuevos son inalcanzables para muchos.

Frente a esto, la pregunta obligada es: ÂżCĂłmo democratizamos el acceso a la tecnologĂ­a sin sacrificar la calidad ni profundizar las desigualdades?

La respuesta está en la economía circular

En Daisytek, creemos que una de las respuestas más potentes y reales es la tecnología reacondicionada premium. No se trata de vender “equipos de segunda”, sino de ofrecer dispositivos de alta calidad, certificados y con garantía, que permitan a las personas y empresas acceder a tecnología confiable a precios hasta 40% menores que los dispositivos nuevos.

Los datos de The CIU no son solo números: son un recordatorio de que la tecnología debe estar al servicio de las personas, no al revés.

La brecha digital no se cerrará solo con más antenas o más cobertura. Se cerrará cuando logremos que la tecnología sea económicamente asequible, ambientalmente sostenible y socialmente responsable.

Y eso, justamente, es lo que hacemos.


Medios Daisytek 26 de agosto de 2025
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Blockchain más allá del cripto: por qué América Latina necesita reglas claras para innovar